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Mostrando las entradas de octubre, 2017

Dormidos en el sofá

Quiero enamorarme de vos y tu mal genio Me pinta la idea de abrazarte Tener la buena idea de contemplarte Pintar con colores tus grisáceos días Dejame que te invite un vino Mientras prendo este cigarrillo Te quiero colmar con mis bromas Mis llantos y también mal humor Ese mal humor que llega los domingos Cuando todo es demasiado tranquilo Para tanta osadía Necesito que tu sonrisa se plasme y así sacarle fotos inmortales A cada una de tus partes No me importa si mañana despierto Para descubrir qué tal vez esto ya no es cierto Pero tenemos el hoy Todavía es de día, mi amor, la noche aún no llegó Entonces si me permitis Hoy me quiero quedar con vos

El indeciso

Haceme el favor de quedarte quieto Mientras vos volas y probas A la vez que te buscas entre el mar Te sumergis y volves a salir Yo me reparo y me armo Del huracán que dejaste por acá Te ruego que dejes de vueltear por estos pagos Si es que tu plan es no quedarte Mejor andate y no vuelvas más Si es que existe aún un corazón Dentro de tu pecho Regalame un último obsequió Decidite una vez en tu vida Aprende a decir chau Crece de una puta vez Que en tu transición no haces más que joder Si querés quedate Si no querés: andate Pero en la puerta no te quedes Porque sinceramente lo único que haces Es romperme.

Los aliens tienen el corazón escondido

Estoy caminando sola por la calle, son las 4 de la mañana. Escucho mis alas golpeando con el pavimento, son tan largas que las arrastró, el no poder volar me dejó con su peso. Me apuro porque la oscuridad me asusta, aunque sin queriendo soy parte de ello. Agachó la mirada, mirando mis pies caminando ligeramente. Tengo frío porque estoy desnuda. Casi desnuda. Solo llevo el mismo pantalón blanco, pero arriba no llevo nada, estoy desnuda y descalza. Como siempre. Escucho unos pasos siguiendome y me detengo en seco, me volteó justo a tiempo para encontrarme con el mismo alienígena que estuvo ya hace unas semanas en el jardín de mi casa. Ambos nos quedamos quietos, en una distancia prudencial, mirándonos. —Hola. Como siempre, lo saludo yo. —Hola, ser divino. Te observé caminar ligeramente, desde mi nave. —¿Cómo llegas a verme desde ahí? —Tengo una excelente vista, gracias a mis buenos genes...

La última vez.

Es la primera vez que te miento Cuento que es la segunda vez que lo niego Seguramente es la tercera vez que sonrió Aunque en casa llore por cuarta vez antes de venir a verte Decís mi nombre por quinta vez rompiendo ese maldito silencio Ya es la sexta vez que juras no volver a buscarme jamás Cuento que esta es la séptima vez que te veo negar No digo nada, porque es la octava vez que empiezo a dudar Me miras por novena vez con ganas de decir algo, pero te retractas Esta es la décima vez que te agarro la mano sobre la mesa Es la enésima vez que me la sostenes Y aunque no me crees está es la última vez. Ya me cansé. No pienso volver.

El origen de la creación.

Adan es un pintor super inestable, le gusta la soledad y las tardes de películas, le gusta charlar, la política y el boxeo. Adán siempre fue un ser frío, que pinta como los dioses deben pintar las nubes del cielo. Eva es una artista de circo, que anda viajando de acá para allá, mientras que por la noche todos duermen ella no deja de pensar que lo tiene todo pero jamás conoció el amor verdadero. Le gusta estar a solas, pero no le gusta la soledad. Le encanta leer esas asquerosas novelas románticas donde todo es mentira, y bailar al son de lo que sea que suene en la radio. Adán odia a su padre, pero ama a su madre. Eva ama a todo el mundo, pero nadie la ama a ella. A Adan le encantan todas las mujeres. Eva jamás beso a un chico en su vida. Adan decidió no viajar hoy, porque estaba cansado. Eva decidió ir a ese pueblito en busca de trabajo. Adan fue en busca de acrílicos a una tienda de su pueblito. Eva opt...

Mi propia casa soy yo.

Hola, pasa. Disculpa el desorden ¡Uh! Dejame que saque esto de acá. Pasa, pasa, sentite como en tu casa. Disculpa el quilombo de tierra y las ventanas cerradas. No te quedes ahí, toma, sentate acá. A ver, banca que te limpio un toque la silla antes que te sientes, ahí está, listo, ahora si sentate. Llegue hace unas horas a casa, hace ya unos largos meses que estoy afuera, pero me dió por extrañar, que se yo. Vivo ocupada como para entrar y ponerme a ordenar, tan así que se me taparon hasta las ventanas pero...¿Eh? Para, para ¿Qué haces? Bueno, está bien, tenés razón abrí esa ventana para que entre un poco más de luz. En fin, como te decía, hacía mucho que no estaba en casa. Mientras te charlo voy a poner el agua para el mate, y limpio la mesa ¿Te gusta el mate dulce o amargo? ¡Qué frío que hace! Y eso que estoy abrigada...ah ¡Abriste la otra ventana! Por eso era, ya ...

Aca estamos.

Estamos rotos, pero acá seguimos, cansados, arrastrados, de a pedazos, de a ratos, como podemos, como queremos. Aunque no quisimos acá estamos, y si algo aprendimos es que no volvemos la vista hacia atrás, la mantenemos hacia el hoy y por ahí soñamos con el mañana. Agarramos el presente, lo abrazamos como debe abrazar una madre a un hijo, y nos dejamos llevar. Porque si logramos algo es esto: nunca hay que dejar de fluir, porque ahí duerme nuestro verdadero ser.

Escrito 35. Objeto Volador No Identificado, en el jardín de mi casa.

Enciendo el sexto cigarrillo de la noche. Me pongo cómoda en el sillón y miro hacia los grandes árboles que se dibujan frente a mi. Estuve todo el día aburrida contando nubes y calmando al viento, las alas me pesan mientras que el fuego me empieza a quemar los pies. Dejo las cenizas caer, mientras que escucho las mismas voces de siempre discutir por vaya a saber que está vez. Observó que las hojas de los grandes álamos frente a mi comienzan a moverse como si se tratara de un helicóptero aterrizando. Me tenso al ver un enorme platillo volador bajar lentamente a unos cuantos metros de mi, pero en mi jardín. Me quedó quieta, asustada, viendo como el platillo descansa sobre el césped; el silencio colma el lugar, y yo no dejo de contar: uno, dos, tres, cuatro, cinco... Una pequeña puerta se abre del objeto, y de allí baja un delgado y alto alienígena. Ahora estoy de pie, el cigarrillo se me cayó de la boca y tengo...

Escrito 20: "De pie frente al espejo, reconocerse y aceptarse. Amor propio"

Perdoname por todo este tiempo de silencio, en serio quiero pedirte perdón por no cuidarte como debía, por no responder como tiene que ser ante toda esa osadía. Nunca fui honesta con vos, nunca te trate como te lo mereces y jamás te felicité por todo lo que vales; tendría que haberte frenado todas esas veces que derramaste lágrimas cuando no correspondía, debería haberte halagado cuando nadie lo hacía, y debería haberte defendido cuando todos ellos te señalaron y te tiraron con palabras a oscuras soledades. Ahora paso mucho tiempo, pero no es tarde, jamás es tarde para mirarte a los ojos y al fin decirte con firmeza que me disculpes, y que te amo así con todas tus imperfecciones. Te doy mi palabra de que los malos días acabaron y si vienen más no importa, vamos a salir de ellos como siempre. No importa lo que pasó, nunca más voy a dejarte para el último, no, porque el tiempo corre pero tampoco tenemos apuro; así que esta vez vamos a hacer las cosas bien: esta vez te voy a amar, y en se...

Creíamos ser, pero no somos

Te levantas apurado, miras la hora en tu reloj y corres hasta el placard. Sacas un pantalón de vestir, una camisa celeste pastel que odias, unos zapatos que te lustro tu viejo la noche anterior, una corbata, la única corbata que tenés y que encima es amarilla patito . Te peinas, te pones un poco de gel para que ese mechoncito de pelo no se mueva de más y se quede ahí quieto, fruncís el ceño, se aplasta el mechoncito, es algo que si podés controlar así que sonreis. Te acomodas la corbata, te moves de acá para allá, el cuarto se vuelve una mansión de tres pisos. Los apuntes te saludan desde la cama, hay un par de resaltadores tirados por ahí, seguís caminando de acá para allá buscando la mochila ¿Donde carajo está la mochila? Te moves hasta el escritorio, y de golpe levantas la mirada. Te encontras con el espejo, te detenes por completo «Buena ¿Ese soy yo?» la pregunta se fórmu...

Pium Pium

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