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Mostrando las entradas de noviembre, 2015
ENRIQUE SANTOS DISCÉPOLO, 1951.
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Resulta que antes no te importaba nada y ahora te importa todo. Sobre todo lo chiquito. Pasaste de náufrago a financista sin bajarte del bote. Vos, sí, vos, que ya estabas acostumbrado a saber que tu patria era la factoría de alguien y te encontraste con que te hacían el regalo de una patria nueva, y entonces, en vez de dar las gracias por el sobretodo de vicuña, dijiste que había una pelusa en la manga y que vos no lo querías derecho sino cruzado. ¡Pero con el sobretodo te quedaste! Entonces, ¿qué me vas a contar a mí? ¿A quién le llevás la contra? Antes no te importaba nada y ahora te importa todo. Y protestas.¿Y por qué protestás? ¡Ah, no hay té de Ceilán! Eso es tremendo. Mirá qué problema. Leche hay, leche sobra; tus hijos, que alguna vez miraban la nata por turno, ahora pueden irse a la escuela con la vaca puesta.¡Pero no hay té de Ceilán! Y, según vos...
Fragmento: "Hijos del Rigor"
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Quería entender demasiado muy rápido o seriamente me estaba preocupando por saber que era eso de el amor en su gran plenitud. A lo largo de mi vida había visto morir el amor tantas veces en personas terceras a mi, que me cuestionaba constantemente si existía alguna forma de parar el desastre de la perdición a algo que crece poco a poco y termina tan de repente. Recuerdo haberle preguntado a mamá si papá era un hombre fiel a sus convicciones o tambaleaba ante nuevas ideas y dejaba medias las que tanto había trabajado, se que ella entendió mi punto de partida: "¿papá sería capaz de dejarnos a nosotros por otra mujer años más joven y más dócil?" mamá no me contestó, pero logre interpretar algo subliminal detrás de su mirada. La respuesta se dio sola ese mismo día por la tarde; papá vino a despedirse con maletas en manos y dejando un papel sobre la mesa, supuse lo que era pero me dolía tanto el corazón que no me atreví a certificar el momento. Papá le estaba pidiendo el divorc...
Sueño despierta 🌌
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Asoma el sol entre los cerros y se dibuja una sonrisa en la tierra. Los pájaros cantan anunciando la llegada de los días buenos después de la tormenta Se escuchan risas durante el recreo en las escuelas primarias, y el llanto de una madre emocionada al ver a su esposo llegar de la guerra. Los pasos seguros de las mujeres que caminan por el mundo hacen ruido y todos asienten entre sonrisas despiertas. Un hombre apoya la cabeza en la almohada con tranquilidad mientras el cielo descansa en paz. Las rodillas ya no duelen de tanto orar, ahora duelen de tanto jugar. Una mano oscura y otra clara se aprietan y después se abrazan rompiendo el espacio, destruyéndolo por completo. Una familia camina de vuelta a casa, sus pies reconocen el camino de regreso. La flores crecen sobre la sangre y las lágrimas se secan. Se quema la última arma, se desactiva la última bomba. Se cuelga el último casco, se termina la última guerra. El silencio re...
"Voy a dormir" por Alfonsina Storni
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Dientes de flores, cofia de rocío, manos de hierbas, tú, nodriza fina, tenme prestas las sábanas terrosas y el edredón de musgos escardados. Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame. Ponme una lámpara a la cabecera; una constelación; la que te guste; todas son buenas; bájala un poquito. Déjame sola: oyes romper los brotes... te acuna un pie celeste desde arriba y un pájaro te traza unos compases para que olvides... Gracias. Ah, un encargo: si él llama nuevamente por teléfono le dices que no insista, que he salido... Alfonsina Storni. El 20 de mayo de 1935 Alfonsina fue operada de un cáncer de mama. En 1936 se suicida Horacio Quiroga y ella le dedicó un poema de versos conmovedores y que presagian su propio final: Morir como tú, Horacio, en tus cabales, y así como en tus cuentos, no está mal; un rayo a tiempo y se acabó la feria... Allá dirán. Más pudre el miedo, Horacio, que la muerte que a las espaldas va. Bebiste bien, que luego sonreías... Allá dirán. ...
⌚
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Le tengo miedo al silencio que se crea después de desatar una tormenta. Ese silencio que toma paso cuando confesas todo lo que tu mente grita hace años, todo eso que tu corazón necesitaba vaciar. El silencio se crea y las mentes gritan, gritan cosas que la boca no logra exteriorizar. Dentro de nuestras mentes están todos los sueños, todos los miedos, todos las confesiones que son nada más y nada menos que nuestro ser en alma pura. El silencio grita, el corazón llora, y el alma implora libertad. Sos lo que sos, pero no sos lo que ellos quieren que seas. Vivimos con sueños frustrados, con metas que parecen lejanas pero cuando ya son cercanas te tambaleas, deseas lo que ya no tenes y no te conformas con lo que tenes en presente. Nunca te conformas, no te conformas porque sabes que hay cosas a las cuales renunciaste, cosas que amaste y besos que extrañas, dejas atrás esa parte que solías ser, dejas atrás esa parte tuya que era fel...
⚓
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Me quede mirándolo. Observando como la luz del sol que se colaba entre las largas cortinas del cuarto, se reflejaban en su perfil. Su perfil era perfecto, nariz respingada, ojos negros como la misma oscuridad, tez tan pálida como la nieve, y cabello negro. Tenía una expresión preocupada, nostálgica y algo me decía que sus pensamientos estaban en una lucha interna entre algo que deseaba y algo que ya tenía pero no quería. Me pasaba lo mismo. Yo lo quería a el, pero no lo tenía. Me preguntaba si eso lo ahogaba tanto como a mi por las noches, en ese momento que tu cabeza toca la almohada y nos preparamos obligándonos para dormir. Quería preguntarle si a el también le pasaba eso de matar palabras con actos involuntarios obligados por el consciente, mientras que el inconsciente gritaba a conjunto con el corazón y el alma. Tenía tanto que preguntarle, pero no podía. De repente se gira hacia mi y me mira; me sient...
Porque
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«Porque soy muy charlatana, porque sólo cocinó lo poco que se, porque no te plancho las camisas, porque no le habló a todo el mundo de vos, porque no me callo cuando me gritas, porque me defiendo. Porque no soy sumisa, porque no hago lo que me decís, porque no te celo, porque me gusta no peinarme por las mañanas, porque no como carne, porque no estudio como loca, porque soy revolucionaria, porque defiendo lo bueno en contra de lo malo, porque no veo lo mismo que vos, porque hago lo que quiero. Porque no me llevó bien con tu mamá, pero me llevó bien con tus besos. Porque grito mucho, porque soy tranquila en la tempestad, porque no me quedó callada, porque te quiero. Porque soy esto, porque soy aquello, porque soy libre, porque me quiero»