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Mostrando las entradas de noviembre, 2017

El inconsciente

¿A quien querés engañar mientras te pones esa remera de arcoiris? Mírame a los ojos cuando te hablo, se que me escuchas mientras caminas por la calle y te sambullis en el mar de la cotidianidad nefasta. Te arreglas la remera, te maquillas las ojeras, pero no hay nada que te salve del negro que hay debajo de todas esas flores. Me callas con la música, pero estoy ahí, a cada segundo, cada minuto, cada hora. ¿A quien querés mentirle esta vez con ese sutil disfraz de felicidad? Me escuchas mientras te vestis con ese blanco vestidito de mierda, que te queda bien, pero yo te veo horrible ¿Qué haces? Sigo aca mientras miras unos ojos que no te transmiten más que estabilidad. Esa estabilidad que nunca vas a conseguir, porque estoy acá, si, acá adentro tuyo desde hace años. Apagas la luz, te sacas los auriculares, el cuarto se inunda de una pesada oscuridad. Ahora me escuchas claro, me creas una cara y un cuerpo ¿Y...

Corre, dijo la tortuga - Joaquín Sabina

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Lujuria barata

Estoy bailando desnuda Bajo la tenue luz de una lámpara De algún hotel barato Con una cansada luz roja Hay un hombre desnudo Esperandome en la cama Mientras que yo bailo Le susurró cuentos que le saben a "te amo" Estoy fría, soy fría Ya nada me hace daño Estoy desnuda en un cuarto de hotel En un telo barato Dejándome coger por un hombre que no amo Y que jamás le entregaré mis manos Ahora bailamos desnudos, los dos Sus manos me tocan como toca su guitarra Yo me desarmo sobre el, rogando derretirme y no volver Lo escucho desprender de sus labios Algo que no se, me estremezco Es mi nombre Acá voy otra vez El amanecer amenaza con boicotearnos La luna comienza a guardar sus lienzos Sus manos en mis pechos Mis manos en su pecho Arriba desde el cielo donde estoy Debajo del infierno donde el descansa No es nadie Es tarde, y no me veo perseguida Me veo vacía en el medio del tiroteo Pero actuó para la lujuri...

El cigarrillo en la oscuridad

Viste que es de noche Entre medio de la oscuridad Estoy en mi cama con un cigarro en la mano Lo prendo entre tanteadas Me quemo los dedos con el fuego Maldigo en silencio Viste que es de noche Estoy sola entre medio Ellos dicen ser buenos Pero no los conozco distantes Efímeros, soldados del tiempo Viste que es de noche Estoy fumando en mi cama Mientras el ventilador me despeina Y no hago más que dar vueltas en la cama De paso le doy una vuelta al tiempo Rompo el reloj, ya no es más mi dueño Viste que es de noche Las cortinas de la ventana bailan Invocan al silencio, le dan la pasada El viento me divulga secretos Doy una seca al cigarrillo Y me desvisto Ahora el reloj se arma de nuevo Eterno enemigo, eterno testigo Vio que era de noche Me obligó, de nuevo, al recorrido, de todo eso que nunca digo

El miedo a las 22hs

Debajo de tan poco hay mucho. Debajo de un mal humor permanente hay un dolor causante aún mayor, debajo tanto sufragio está un deseo hacia la eterna necesidad de libertad frente a océanos, lagos y ríos. Detrás de tan poco, esta el miedo al pasado en los zapatos inconfundibles de esté presente deseoso de tiempo y ansioso de futuro. Espera, calmate, y respira. Abrí la ventana, que el sol entre para que me endulce el alma. Otra vez.

El alien en el carrito del supermercado

Detengo el carrito del supermercado, justo en la góndola de aceites y observo la diversidad de marcas que hay, miro los precios detenidamente recordando una clase de marketing, la cual presencié cuando fui ángel guardián de un muchacho de más o menos 23 años. Un pobre tipo sin ganas de vivir que se suicidó a los dos años de esa clase. Todo lo que caía bajo mis manos empezaba bien pero terminaba muy mal. Me pongo de cuclillas para observar los precios que estan al final de la góndola, ahí están siempre los más baratos, eso decían en esa clase. —Ay por dios ¿Esto es lo más barato? Murmuró observando la etiqueta del precio. Niego y saco una botella de aceite. Me vuelvo a poner de pie, para meter el aceite dentro del carrito, y cuando voy a hacerlo dentro de este está el alienígena. Doy un pequeño saltito del susto y lo miro con pánico. —Ya se que soy feo, pero tampoco es...

Mas que fluir sin un fin

Deja que me aconseje la duda Mientras me duermo en un mar Lleno de sueños y miedos Que se mueven a favor de lo no planeado Quiero dormir mientras el cielo se vuelve infierno Voy a contar, tal vez mañana, todo esto Pero mientras tanto me tiró al océano Me dejo llevar, flotó Le cuento al silencio sobre mi ausencia El a cambio me regala paz y resistencia Me tapo con el manto del destierro Pero sonrió, porque recién va llegando el amanecer Y sinceramente, ya no le tengo miedo al anochecer