No cedas
Benedetti decía que por favor no te rindas, que por favor no cedas. Pero si vas a rendirte, si es que ya pensas ceder entonces veni acostate en mi pecho, llora lo que tengas que llorar mientras voy tejiendo palabras que te ayuden a ver más allá de los árboles, y te muestren el campo que te espera después de las penumbras.
Te juro que se puede vaciar el océano, para construir ciudades en sus tierras. Se puede cuidar la tierra, y terminar cultivando hectáreas.
Te juro que tus lágrimas van a dejar de correr como agua entre medio de las piedras de las cataratas, porque todo lo que sube tiene que bajar, y siempre que llovió paró.
Agárrame fuerte la mano, confía en este caos que por pura teoría vamos a llamar vida. Incluso de todo el desastre debajo hay paz, sos lo que el mundo espera, porque tanto vos como todos estos terceros y yo, no hacemos más que sucumbir dentro del torbellino que nos proclama esta noche, una noche que seguro nos va a recibir dándonos el dia.
Nada es fácil, eso es lo único certero que nos camina por las manos y nos llena toneladas de libros, pero te juro que los sueños están creados para aquellos y aquellas que tienen la valentía de arriesgarse.
Mira más allá, toma aire y nos tiremos desde el segundo piso a la pileta, a lo Charly García, mientras cantamos alguna canción que nos sirva de trampolín para llegar en serio a la vida.