Puentes amarillos

Hace media hora que estoy cambiandome para salir. Perdí la cuenta de las veces que me saque una remera, para ponerme otra, mirarme al espejo y de ahi correr para ponerme otra. De golpe me quedo mirando el primer peluche que me regalo mi papá cuando tenía apenas unos días de nacida, lo veo todo roto y recuerdo también cuando hindu apenas llegaba a casa intento hacerlo pedazos, pero logré rescatarlo del asesinato. No sé porqué, pero siento envidia de que un oso de peluche tenga una rescatista. Estoy en tetas frente al espejo, mirándome detenidamente, pero se muy bien que no me estoy viendo el envoltorio que cubre el alma, sino que el alma misma. Hace una hora que debería haber salido, pero siento que nada me gusta y que solo quiero estar desnuda en mi cama, leyendo algún libro de poesía o suspenso. Entre medio del mar de pensamientos, me siento en la punta de mi cama y le presto atención a uno de los tantos pensamientos que...

Querido mio, encontré en vos y también bastante en mi algo que los seres humanos llaman necesidad de vivir vos sabes, mucho pero no tanto que yo no soy todo lo bueno pero tampoco todo lo malo así que sos sincero y yo te acepto te acepto en silencio y recibo tus buenas nuevas pero también tus malas nuevas es un trato que no lleva tinta sino sangre que corre por las venas va directo por mi cuerpo para dormir en el corazón y es justo ahí donde vivis mientras que mi cabeza testaruda, no tanto como yo, al fin baja la guardia para empezar a pensar en vos mientras que mis manos, fieles amigas de los sentimientos comienzan con sinceridad a escribirte poemas

Las calles se resbalan anciosas Se mueven como cintas de correr Mientras tanto les regalo un poema Y ellas solo empiezan a crecer Las calles de San Juan son de novela Silenciosas pero a la vez traicioneras Quiero tirarme en alguna esquina a beber Y olvidarme de todos los problemas Recorto revistas viejas En donde todos son perfectos Pero sus sonrisas ¡oh sus sonrisas! No muestran más que secuencias En las cuales todos quieren volver A nacer En esas calles donde todos tropezamos Y con ternura miramos al amanecer Yo les quiero contar lo lindo Que es crecer Entre tanto ellos lloran No hay nada que temer Que lo rojo es rojo Aunque busquemos teñirlo verde Solo quebrar la escencia Para que tarde o temprano entendamos Que pertenecemos al rojo Ese color, que nos llena el ser Las calles se disfrazan Y pasan Silenciosas entre medio Del tumulto que llora exhibición Mientras tu alma ruega paz La vida, deseosa, ruega caos Pero con buena invitaci...