Escrito número 10, en la libreta
Terminal de Jachal, 10:46 de la mañana.
Comprendo cosas que ayer me costaban aceptar. Entiendo al fin que es bueno mirar más allá de mi propia nariz.
Gringa, deja creerte la reina de todo, por ahí vas a tener que agarrar la escoba y barrer el piso. Nos vamos tener que mirar las manos y aceptar que están sucias.
No sé trata de perder o ganar, se trata de que soy un ser humano. Aunque cueste, la falla siempre va a ser un posible procedente a una acción, aunque esta sea buena.
Tengo que dejar que el viento me arrastre, me dejé entre lobos y aceptar el reto. Ningún marinero se convirtió en el mejor siendo navegante en un mar tranquilo.