El espejo.

Estoy temblando en lo efímero y temporal.
Soy lo que jamás nadie va a encontrar, y no entiendo porque finjo ver flores en el desierto, les hago creer que hay agua en donde solo hay arena y los cactus solo son algo que rellenan el tiempo.
¿No te pasa que te detenes a pensar por ahí que "no estás viviendo"? Los momentos vividos son lapsos cortos, después se van y volvés al fondo, ahí donde se supone que vamos todos.
Yo no quiero ir al fondo.
Así que nado en contra de la corriente, de mi propia corriente; me busco arduamente entre medio de ellos, no estoy, no hay nada, ya no existo. Me tengo que volver a reinventar.
El presente ya no me pertenece, soy pasado y ansias de futuro.
No me pertenece porque yo ya no soy yo; soy alguien nuevo. Tal vez ahora estoy siendo yo.
Viajo entre sabanas celestes, blancas, bordos y grises; pero solo quiero mi espacio.
De golpe necesito la soledad, todo y todos me molestan.
Estoy lejos, muy lejos, lejos de todos, pero no lejos de mi.
Desaparezco.
Me veo caminando hacia un lugar incierto lleno de neblina, levanto la mirada. Estoy sola, pero de repente entre medio de la vista borrosa que se presenta veo un espejo, en la soledad estoy yo. No estoy sola.

Entradas más populares de este blog

Quien Dice - Salta La Banca

Ultima carta de Frida Kahlo a Diego Rivera

🦇