Enamorate.
Enamórate, si, así de simple como eso. Y no, no creas en todas las cosas que ves en la tele y mucho menos en el cine, no le creas a esos cartelitos ridículos de facebook diciéndote que enamorarse es algo totalmente arriesgado, no le creas a todos esos corazones rotos que divagan por ahí buscando que sientas lo mismo que ellos sienten. No les creas, ellos no están enamorados, están lejos del amor, están en la desilusión, en la desesperanza; están hipócritas a el.
Así que enamorate, anda y ponete lo más cursi y meloso que puedas, llenala de besos y decile lo que sentís sin motivo alguno. Agarrale la mano y camina por el parque, aunque estés rodeado de gente y estés en un lugar "cotidiano" vas a sentir que están solos en una noche de París.
Robale un beso en el medio de la discusión, decile que la amas y que te canso el constante ir y venir que no los lleva a ningún lado; decile que decidiste acampar en la tranquilidad que te da estar a su lado.
Hacele el amor, mantene la mirada en sus ojos y decile todo eso que por ahí no sabes expresar con palabras. Enamorala.
Dejate abrazar el alma, dejate llevar a tomar un helado a las tres de la mañana un viernes por la madrugada. Decile después que querés ver una película y quédate dormido a su lado cuando termine, sentí su calor y que ella sienta el tuyo.
Deja que te desnude el alma.
Deja que sacudan todo ese pasado lleno de polvo viejo, y que abran las ventanas dejando entrar la luz de un nuevo día.
Baila, canta, grita, contale todo eso que nadie sabe, sentí que tenés compañía, deja de estar en soledad. Abrazala.
Contale el chiste más torpe de tu vida, y contempla como sus labios forman una sonrisa.
Quédate ahí en sus peores días, en sus buenos días, quédate.
Pelea, discutí, llora, reite, sentate a su lado y abrazala como si fuera la última vez que se van a ver la cara.
Tira el orgullo por ahí, bien lejos, donde jamás vas a volver a encontrarlo.
Mostrate tal y como sos, pero aprende también de ella. No, no cambies, solamente mejora. Mejoren, crezcan. Amen.
Enamorate y se feliz, sentí el amor. Dejate llevar.
Enamorate, viví, sentite más vivo que nunca.
¿Que si puede fallar? Claro que sí, pero ¿y si no? Es mejor una vida llena de historia y que una vida sin ser realmente vivida.
